Nosotros

Al principio ‘El Final del Círculo’ fue, de los títulos de canciones que revisamos, el que más nos gustó. Así que gran parte del mérito de nuestro nombre se lo debemos a Diego Castro y a su grupo Disco Las Palmeras!

El final del círculo, el final del disco. Somos melómanos, devoramos música, discos, círculos, hasta el final, sin cansarnos, y tras cada uno siempre queremos más. Discos de vinilo, en especial, que tienen ese olor característico, aunque sean nuevos, de pertenecer a otra época. Anacronismos que se niegan a desaparecer. Vinilos, compacts: conjuntos de círculos concéntricos.

No se puede juzgar un disco por la portada… O por los singles. Se necesita escucharlo hasta el final, y en la mayoría de los casos varias veces. Es necesario que la aguja del tocadiscos llegue al final del disco (circular) y suene el resorte que la haga volver a su banquillo, esperando órdenes de volver a girar acariciando el círculo.

Es necesario devorar un disco hasta el final, porque el silencio tras un álbum es crucial. El sabor que te deje el disco llenará esos segundos de silencio tras la última nota del último corte del disco, lo que terminará de cerrar (el círculo de) tu impresión final sobre el disco.

Pero ¿un círculo tiene final? Un círculo es algo uniforme, sin principio ni final, que se continúa ilimitadamente. Algo así es también la música: se retroalimenta, la música es un círculo constante en el que se reciclan estilos y se cogen influencias de otros estilos o décadas. 

La música se retroalimenta constantemente, todo fluye, y la música que se hace hoy en día es una especie de reinvención de las melodías de otros años, o por lo menos está influenciada por la música anterior, al igual que dentro de 50 años, la música que se haga entonces estará influenciada por la que se hace a día de hoy, y los grupos que se considerarán clásicos entonces no serán los mismos que se denominan clásicos hoy en día, pero sin duda de unos dependerán los otros.

Por tanto, la música, paradójicamente, también es un círculo sin final, pese a que nosotros nos empeñemos en seguir escuchando discos y discos hasta la última canción.