Tras un una intensa jornada de calentamiento el jueves del Vida Festival, el segundo día comenzaría a primera hora de la tarde en el que seguramente sea el escenario más mágico del festival, si bien de nuevo serían los grandes nombres del cartel los que nos emocionarían especialmente. Aun así, nuestro descubrimiento del festival tendría lugar en La Cova y el concierto más satisfactorio, en la Cabana.

La culpable de que nos acercáramos hasta el escenario El Vaixell (el barco) era la cantautora Pavvla. La artista respiraba emoción a causa de encontrarse, literalmente, en casa. Sin duda, lo transmitió en una canciones que derrochaban sencillez y dulzura, y que si bien pudieron hacer que el set llegara a hacerse monótono, sin duda se desarrolló en el momento y el lugar idóneo para disfrutar de la catalana por primera vez.
No éramos conscientes de a qué nos enfrentábamos cuando decidimos ir hasta La Cova de Movistar para descubrir el directo de Tórtel. Pese a los pequeños problemas técnicos que sufrieron los valencianos, el pop de temas como ‘La gran prueba’, ‘La casa de hojas’ o ‘Nadie se parece a nosotros’ nos enganchó desde el primero de los temas, y lejos de lo que podía parecer en un principio, resultó no ser nada simplón, al estar instrumentado por un juguetón sintetizador y una hipnótica batería electrónica. Sin duda, el grupo valenciano se ha ganado un fan gracias a su concierto en el Vida Festival 2017.
Volvimos al idílico barco y sorprendentemente, nuestra paisana Lidia Damunt había congregado una importante cantidad de público. Y con el salero característico del sur de España y en especial de nuestra tierra, entre tema y tema se ganó al público de Vilanova i la Geltrú con los comentarios previos a sus divertidas canciones como ‘La Caja’, ‘Bolleras como tú’ o ‘Cambiábamos la historia’. Y todo, mientras luchaba contra los problemas con el cable de su guitarra y bebía una cerveza echando de menos nuestra querida Estrella Levante.
Tras reponer fuerzas para aguantar lo que nos quedaba por delante (que no era poco), nos acercábamos a ver a los americanos Dr. Dog sin saber nada de ellos previamente. Lo poco que disfrutamos de ellos nos pareció ligeramente plano, pero con una propuesta interesante aunando powerpop, psicodelia y rock sureño. Aún así, acudimos a la llamada de La Cabana, donde tras 5 años de silencio, The Secret Society, capitaneados por Pepo Márquez, dieron sin duda uno de los mejores conciertos de todo el festival. La banda madrileña interpretó únicamente sus temas, o más bien hits, en castellano; incluyendo canciones del que será su más que esperado próximo álbum. Sobre los ya clásicos temas advirtió que tal vez ya no disfrutaríamos de más letras de claro desamor, pero ‘La casa junto al mar’, ‘Parte de guerra’ y el himno ‘Las pistas falsas conducen al desamor’ sonaron como pocas canciones este fin de semana, dejándonos un inmejorable sabor de boca. Sin duda, todos los ahí presentes éramos verdaderos fans del grupo, razón por la cual nos fue indiferente el doloroso solape del final del concierto con la mitad del set de Devendra Banhart. Según nos comentaron, el medio texano medio venezolano interpretó sus temas emblemáticos al principio de su set, pero afortunadamente llegamos justo para disfrutar de las resultonas ‘Fancy Man’ o ‘Fig in Leather’, incluidas en el disco que actualmente está presentando en Europa, ‘Ape in Pink Marble’. Además, se acordó de un artista muy querido por todo melómano y en este blog al versionar ‘Sound & Vision’ de David Bowie.

Sin perder tiempo alguno, partimos al escenario La Masía para disfrutar de uno de los grupos más esperados del festival. La psicodelia de Real Estate llegaba al Vida Festival para presentar la última referencia del grupo, ‘In Mind’. Pese a ello, todo el set se desarrolló intercalando temas de toda su discografía como en la primera suceción ‘Stained Glass’, ‘Crime’, ‘Same Sun’ y ‘Had to Hear’. Pese a ello, fue sin duda el final del set con lo que el grupo natural de New Jersey se coronó, cerrando el mejor concierto de la jornada con esos hits que son ‘Horizon’, ‘Wonder Years’ y el himno ‘It’s Real’. Si te gustan los espectáculo musicales, el concierto que darían posteriormente The Flaming Lips era tu sitio. Lamentablemente, el grupo británico dejó lo musical en segundo plano y de toda su extensa discografía sobresalieron únicamente ‘Yoshimi Battles the Pink Robbots Part 1’, el cierre con la genial ‘Do You Realize?’ y la particular versión también de Bowie. En esta ocasión, el grupo apostó por el himno ‘Space Oddity’.
Nuestro cierre del festival tenía que ser necesariamente con nuestra primera ocasión de ver en directo a La Casa Azul. El concierto dio el pistoletazo de salida con ‘Podría ser peor’, el hit regreso de la banda, para así dar paso al extenso repertorio de hits que sin duda valen para condecorar al grupo de Guille Milkyway con el título de mejor grupo de pop de España. ‘La Nueva Yma Sumac’, ‘Los chicos hoy saltarán a la pista’ o ‘Chicle cosmos’ fueron los pilares de un concierto y un fin de noche que alcanzó su clímax con esa ‘Revolución Sexual’ que terminó de hacernos quemar suela y bailar como si no hubiera un mañana. Sin duda, este segundo día fue el más intenso del festival, si bien aún quedaba una jornada por vivir que acabó por grabarse a fuego en un servidor.
Fotografías de Vida Festival