El pasado día 21 de Enero el grupo manchego liderado por Martí Perarnau sacó a la luz su último disco, Pidiendo en las puertas del infierno. El álbum llega 3 años después de su anterior largo, aunque en 2014 nos dejaron el EP «Grupo Revelación».
El disco supone un importante cambio en el sonido del grupo, si bien no deja de ser paso de la evolución que ya se intuía en algunas de sus canciones. En el álbum no aparece mas que una guitarra, vestigio de la maqueta de la canción y que ha sido pasada por un sintetizador. Porque ese es el instrumento predominante en este disco, el sintetizador. Ya conocíamos el amor de Martí y de Víctor Cabezuelo por estos cacharros, pero además, en esta ocasión, también Miguel, el bajista, se encontró nada más llegar al estudio con uno de estos instrumentos. Según los miembros del grupo, en el proceso creativo se han visto influenciados por artistas como Supergrass, Beck o la canción de «Los Cazafantasmas».
Todo esto manteniendo las oníricas letras (cantadas muy a menudo con falsete) que, según el propio Martí, son mucho mas viscerales; a lo que podemos añadir la etiqueta de enigmáticas, como esa fusión de Jesucristo, Superman y Maradona que presentan en «El león de tres cabezas». Mantienen además esa crítica política y social que nos han presentado en canciones anteriores en versos como «Tú que ahora hablas catalán en la intimidad/tú que hablas de la salvación dorada/y que no dejas salir a los niños de debajo de tu sotana”.
Sin duda podríamos presentar como clímax de ese paso evolutivo la canción y segundo adelanto «Nuevas ruinas» que acompañaron con un muy gracioso vídeo que dio mucho que hablar por los bailes que se marcan los miembros del grupo pero sobretodo, Miguel.
Encontramos además espacio para canciones más lentas como «Perro negro SL» la cual supone crítica política, pues según ellos habla sobre un político neoliberal muy negro; o para una extraña versión de la canción del último disco de Egon Soda «Reunión de pastores, ovejas muertas». Esta canción, al parecer fruto de una reunión de los miembros de ambos grupos (y de más personalidades de la escena barcelonesa), aparece cerrando en el disco de Mucho con un sonido radicalmente distinto, algo reflejado principalmente por el ritmo de la misma, que está mucho mas acelerado. Martí además, canta una pequeña parte en la versión de Egon Soda, y Ricky Falkner, cantante y líder del grupo, además de producir el disco de los manchegos, participa en esta curiosa versión.
En definitiva, podemos hablar de «Pidiendo en las puertas del infierno» como el paso mas grande de la inevitable evolución del grupo, y como un gran disco que ha sido acogido con la importancia que merece, pese a las dudas que según comentan Martí, Víctor, Miguel y Carlos tenían antes de su lanzamiento.